lunes, 11 de octubre de 2010

Septicemia


Soledad, entre partículas de algas y sal marina.
Humedad, hospedándose en la mirada clara y limpia.


Espuma, penetra y lame las heridas,
cómete la carne dolorida.

Abrazo frío. Olas submarinas, hijas del océano.
Enroscáos a las puntas de mis pies.
Yacen líbidos, manzanas septicémicas.
Atrapados en una sábana de arena.

Y un barco de papel va en él,
mecanismo atado a válvulas y arterias.
Araña sangre, supura soledad.

[Dolor]

El barco se hundió, abrazado en un manto helado.

Vacío, vacío, vacío...

Eco, juegas al escondite en mi seno.
Las costillas rezan al cielo, a las nubes.
La caja torácica no es más que un órgano de música.

Septicemia.



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