domingo, 17 de octubre de 2010

La Nuit Noire





Aprieta, aprieta fuerte. 
Hasta que tus pestañas se beban tus recuerdos.

Te acaricia, te desnuda.
Te estrangula, no deja marca, sin violencia.
Se hace llamar Desamparo.
Se pega a cada retal de tu temblorosa y pálida piel, tu carne.



> Hace frío en el Pozo, está húmedo <

-Quédate, te arropo, te mezco y te amamanto. Te doy mi noche y mi silencio.

> Mis pequeñas persianas, custodios del alma, encendidas y quebradas <

-Yo lamo tus penas, tus agujas enhebradas al espino, saben a miel amarga.

> Las manos de Dios son graves y me sajan el pecho, se meten dentro, trepan hasta el cuello <

- Sueña con mi helada. Mis besos darán a luz la escarcha sobre tus sonrojadas mejillas.
 Manzanas congeladas.



Blanco y Negro. Cuerpo y Soledad.





lunes, 11 de octubre de 2010

Septicemia


Soledad, entre partículas de algas y sal marina.
Humedad, hospedándose en la mirada clara y limpia.


Espuma, penetra y lame las heridas,
cómete la carne dolorida.

Abrazo frío. Olas submarinas, hijas del océano.
Enroscáos a las puntas de mis pies.
Yacen líbidos, manzanas septicémicas.
Atrapados en una sábana de arena.

Y un barco de papel va en él,
mecanismo atado a válvulas y arterias.
Araña sangre, supura soledad.

[Dolor]

El barco se hundió, abrazado en un manto helado.

Vacío, vacío, vacío...

Eco, juegas al escondite en mi seno.
Las costillas rezan al cielo, a las nubes.
La caja torácica no es más que un órgano de música.

Septicemia.